me di cuenta de que no tengo para dónde salir corriendo en caso de hecatombe, tu casa era mi guarida negrito ¿qué me hiciste?
¿por qué no esperaste a que se mueran los vértices?
hubieras esperado ¿qué te costaba?
ahora no sabés la que se viene
y ya me piden por teléfono que chorrée labios curvilíneos como respuesta a ¡adivinaste! labios curvilíneos
ay alguien
ay alguien
yo sigo las cosas como vienen che
eso aprendí cuando le dije a L en Manhattan
y L hizo eso y yo le seguí como venía
pero claro, negrito, L se tomó el avión y se fue para estos pagos
ahora, ¿me das asilo por estos días?
por la hecatombe nomás.
un rato, asi salgo de acá un rato, cierro los ojos fuerte, me confundo las piernas con los brazos debajo de la frazada en tu sillón, dale, un rato, aprieto bien los párpados-hecatombe-despido
y ya está
cataplúm
santiamén
yatá
¿no te cuesta no?
si querés
te lavo
te plancho
te mimo
dejame
si sabés.